Las brocas de carburo de tungsteno son la opción más fácil y económica para realizar orificios en azulejos.

Con las brocas de carburo de tungsteno, el cabezal con broca centradora (ref. 04992) y un taladro eléctrico sin percutor, el colocador podrá realizar los agujeros más comunes y necesarios en cualquier revestimiento con azulejos sin necesidad de realizar cortes visibles.

Las brocas de carburo de tungsteno trabajan siempre por la cara no esmaltada de la baldosa y, gracias a la broca centradora del cabezal, no es necesario el uso de ninguna guía. Las brocas son de corte seco, pero se recomienda humedecer ligeramente la baldosa para reducir la generación de polvo durante la perforación.

La vida media de las brocas de carburo de tungsteno es de 100 agujeros y depende SIEMPRE del tipo de azulejo, de su espesor y de la correcta refrigeración y uso. La profundidad de perforación de las brocas de carburo de tungsteno es de 18 mm.

Antes de realizar una nueva perforación debemos asegurarnos que la broca está limpia y libre de cualquier obstrucción o resto de material. La velocidad máxima de utilización para las brocas de carburo de tungsteno es de 800 r.p.m.

Para una mayor duración de la broca es importante respetar la velocidad de giro adecuada y ejercer una presión moderada durante la perforación. Para obtener los mejores acabados, se recomienda no perforar completamente el azulejo y rompiendo el testigo desde la parte esmaltada.