Los pigmentos colorantes están compuestos a base de óxidos metálicos en polvo, y se usan para cemento y sus derivados, cal y yeso. Pequeño formato para bricolaje.
Características
Todos los tipos están integrados por pigmentos óxidos metálicos sintéticos (óxido de hierro, óxido de cromo, azul de cobalto y dióxido de titanio), inorgánicos, insolubles en agua, resistentes a los álcalis e inalterables al efecto de la luz solar y de cualquier otro agente atmosférico.
Aplicaciones
Morteros para pigmentación de llaga obra vista: Empleando cemento blanco o gris, según el caso, podemos igualar el color de la llaga con el del material colocado (ladrillo, bloque, piedra natural, etc.) o por el contrario provocar un contraste.
Bricolaje en construcción: Reparaciones, acabados rústicos, etc.
Pequeñas obras: Hormigón encofrado, pavimentos de hormigón, reparación de fachadas, mortero de colocación de tejas (para que las manchas de mortero en la teja resulten invisibles).
Pigmentación de masilla, lechadas, encalados en color, etc.
Presentación
Cajas de cartón con bolsa hermética de polietileno en su interior. Cada envase lleva, en el lateral, un marcaje indicativo del color aproximado que resulta de incorporar ese pigmento a un cemento blanco o a un cemento gris en el porcentaje que se indica.
Puede añadirse directamente a la base a pigmentar antes o después de la incorporación del agua, mezclando suficientemente hasta conseguir la completa dispersión.
Dosificación
Se recomienda añadir aproximadamente un máximo del 0,8% sobre la cantidad de mortero.
Para morteros de cal es recomendable doblar la cantidad.