Albardillas o Cubremuros
Las albardillas o cubremuros son elementos utilizados en construcción que se colocan en la parte superior de los muros o paredes como elemento de protección o estético. A este producto de le conoce por la forma de "U" que tiene.
La función principal de las albardillas o cubremuros es proteger la parte superior de los diferentes muros o paredes contra diferentes humedades y otros agentes externos que puedan dañar la estructura.
Los cubremuros o albardillas tienen diferentes estilos y diseños para adaptarse a las necesidades y preferencias estéticas. Pueden ser desde rectangulares, hasta con curvas.
Preguntas frecuentes
El mantenimiento de estas albardillas o cubremuros es muy sencillo, desde ParaTuReforma te damos los siguientes consejos:
- Limpieza regular
- Protección contra manchas
- Inspección periódica
- Evitar impactos y golpes
- Protección durante obras o trabajos cercanos
Los cubremuros o albardillas están fabricados con hormigón, gracias a este material, ofrecen unas características especiales como pueden ser:
- Excelente resistencia y durabilidad
- Diferentes acabados
- Adaptación a diferentes estilos
Este producto tienen varias funciones, entre las que destacan las siguientes:
- Protección: Las albardillas o también conocidos como cubremuros actúan como una barrera física para proteger los muros de las humedades de exterior, lluvias y suciedades, además de otros agentes externos que podrían llegar a dañar el muro.
- Estética: Añaden un toque decorativo, mejorando la apariencia visual de los muros y proporcionando un acabado estético.
- Durabilidad: Los cubremuros o albardillas pueden están fabricados con materiales muy resistentes, por lo que aumentarán la durabilidad de los muros al protegerlos contra posibles daños y desgastes.
Las albardillas, también conocidas como cubremuros, se instalan en la parte superior de los muros con el objetivo de proporcionar un acabado limpio y proteger los bordes de la estructura. Estas piezas facilitan la evacuación del agua, evitan que el agua penetre en los muros y previenen la formación de manchas y humedades en las fachadas.
La instalación de las albardillas puede variar según el material utilizado. Algunos de los materiales más comunes son hormigón polímero, aluminio lacado ,piedra y cerámica.
La colocación de las albardillas generalmente se realiza mediante mortero, adhesivos o fijaciones mecánicas.
En el caso de las albardillas de hormigón polímero, se fabrica una masa de cemento que se coloca sobre el muro donde se instalará la albardilla. Después de aplicar una capa de cemento, se instala la albardilla sobre ella, creando una barrera que evita la infiltración de agua de lluvia y previene el deslizamiento por los muros.
En resumen, las albardillas son elementos esenciales en la construcción para proteger y embellecer los muros, y su instalación puede variar según el material utilizado, aunque generalmente se realiza mediante mortero, adhesivos o fijaciones mecánicas.