Los lavabos de cerámica son, en estos momentos, la opción preferida de los usuarios. Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta su excelente relación calidad-precio, su funcionalidad y su belleza estética.
De hecho, es muy posible que, si estás pensando en comprar un lavabo, tú también te hayas interesado en uno. Con el propósito de ayudarte a elegir el más adecuado para ti, en ParaTuReforma vamos a contarte todo lo que debes saber sobre ellos.
Lavabos de cerámica
La cerámica es un material que goza de una amplia implantación en los cuartos de baño. Su uso está muy extendido en la fabricación de platos de ducha, inodoros, bidés y, por supuesto, lavabos.
Pero ¿qué beneficios ofrece la cerámica en estos muebles sanitarios imprescindibles en el día a día? Vamos a verlos:
- Resistencia. Los lavabos de cerámica tienen una vida útil extremadamente larga. Apenas requieren de mantenimiento y son casi invulnerables al desgaste. Solo presentan un pequeño problema: se quiebran si sufren golpes fuertes.
- Facilidad de limpieza. La cerámica es un material que no absorbe las manchas. Por ello, una vez proporcionado el acabado en el color que se prefiera, basta con un simple paño húmedo para eliminar la suciedad. Además, admite la utilización de lejía, amoníaco y casi cualquier otro producto de limpieza.
- Permite la instalación de todo tipo de válvulas. No importa si hablamos de válvulas clic-clac o tradicionales con tapón. Tendrás una gran variedad de opciones en este sentido a la hora de escoger un lavabo que te guste.
Estas son unas ventajas de las que no pueden presumir otros tipos de lavabos. Nos referimos, por ejemplo, a los fabricados en cristal o piedra. Sus acabados estéticos pueden resultarte más atractivos, pero no alcanzan las prestaciones de la cerámica en los aspectos comentados anteriormente.
Elegancia funcional
En cualquier caso, los lavabos de cerámica están disponibles en una gran variedad de diseños. Además, las técnicas de fabricación han mejorado tanto que, hoy en día, en el mercado es posible encontrar modelos muy elegantes y sofisticados. Solo tienes que echar un vistazo a nuestro catálogo para darte cuenta de ello.
Sin embargo, este tipo de lavabos no solo destaca por su elegancia y estilo. Además, como explicamos anteriormente, son muy funcionales. Están pensados para un uso diario intensivo, incluso en hogares en los que residen familias numerosas.
Una amplia variedad donde escoger
Como comentábamos, la cerámica es un material muy versátil que permite fabricar lavabos de muchos tipos. Estos son los más habituales:
- Encastrados. En este caso, el lavabo ocupa toda la superficie superior del mueble de baño. Es decir, también hace las veces de encimera. Esto es algo que facilita la instalación y permite conseguir diseños más uniformes y minimalistas.
- Sobre encimera. Este tipo de lavabos de cerámica se colocan directamente sobre la encimera del mueble de baño. Para ello, es necesario que antes se le haya realizado un orificio por el que pasar el desagüe y las tuberías por las que llega el agua fría y caliente hasta el grifo.
- Bajo encimera. Es la opción más moderna y, probablemente, la más original. El lavabo se coloca bajo la superficie de la encimera del mueble, quedando adherido a él mediante un potente adhesivo. Eso sí, no es recomendable poner mucho peso en su interior, ya que existe el riesgo de que se desprenda.
- Con pedestal. La opción más económica y clásica. En este caso, el lavabo no se integra en un mueble, sino que cuenta con una base que llega hasta el suelo y que le brinda apoyo. La estructura está pensada para esconder el desagüe y las tuberías.
- Suspendido. Vamos a terminar hablando de los lavabos de cerámica que se fijan directamente a la pared. No suelen acompañarse de muebles de baño, aunque existe la posibilidad de colocarlos debajo o, en su defecto, al lado.
Sin duda, estos son los lavabos de cerámica que puedes encontrar con mayor asiduidad en el mercado. Sin embargo, hay otras alternativas menos frecuentes, pero que también debes conocer. Es el caso, por ejemplo, de los lavabos con patas o de los lavabos sobre cajón, que son opciones interesantes en ambientes muy marcados por la innovación.
Diferentes estilos
Llegados a este punto, probablemente ya sepas qué tipo de lavabo cerámico elegir. Sin embargo, aún te queda por determinar un detalle muy importante. Hablamos, cómo no, del estilo de la pieza.
En este sentido, si te gusta el estilo clásico en la decoración y lo has implementado en tu cuarto de baño, lo mejor es que elijas un modelo redondo. En cambio, si prefieres apostar por la modernidad, los lavabos cuadrados y rectangulares te vendrán mucho mejor.
Otra cuestión importante es el color. Seguro que, cuando piensas en un lavabo de cerámica, te viene a la mente una pieza blanca. A pesar de ello, existen muchas opciones cromáticas. Incluso es posible encontrar este tipo de aparatos sanitarios con recubrimientos dorados o plateados, mates, con originales grabados y dibujos e, incluso, simulando a otros materiales, como es el caso de la piedra natural.
¿Con qué lavabo de cerámica quedarse?
Esto depende de varios factores más allá del estilo decorativo que tenga tu cuarto de baño. En primer lugar, has de pensar en el espacio disponible. En las estancias de aseo pequeñas quedan mejor los modelos suspendidos y los de pedestal, ya que la ausencia de mueble hace que parezcan más grandes.
Por otro lado, en los cuartos de baño medianos es buena idea optar por los lavabos encastrados o bajo encimera, mientras que en los más grandes puedes elegir un modelo sobre encimera. Como es obvio, también has de considerar el presupuesto con el que cuentas.
Dicho esto, ya tienes todo lo que necesitas para elegir el modelo perfecto para ti dentro de nuestro catálogo de lavabos de cerámica. Eso sí, en caso de que te haya quedado cualquier duda o necesites un poco de asesoramiento personalizado, ponte en contacto con nosotros. En ParaTuReforma estaremos encantados de ayudarte en todo lo que precises.
