Una rejilla lineal es un elemento indispensable en multitud de platos de ducha de obra. Gracias a ella, el usuario tiene la posibilidad de evacuar el agua sin dificultad. Pero, además, añade a este aparato sanitario un toque estético muy elegante y sofisticado.
Por este motivo, es muy posible que te hayas interesado por este tipo de rejillas para platos de ducha. Sin embargo, tal vez no sepas cómo elegir la adecuada para ti. Tranquilo, no te preocupes. En ParaTuReforma vamos a echarte una mano al respecto.
Drenaje y estética
Como hemos dicho antes, las rejillas lineales son elementos de drenaje para el plato de ducha que cumplen una doble función. Por un lado, consiguen llevar eficazmente el agua utilizada durante tu aseo personal hasta el desagüe para que no se acumule sobre la superficie y evitar que alcance otras piezas del cuarto de baño.
Por otro lado, también juegan un papel estético clave, ya que son las responsables de conferir un toque moderno, sofisticado y exclusivo a la ducha. Lo más habitual, hoy en día, es que cuenten con acabados en acero inoxidable, pero hay multitud de alternativas.
Conviene que sepas que este tipo de rejillas no suelen estar disponibles en platos de ducha de resina, de cerámica o de carga mineral, por ejemplo. En estos casos, lo normal es que tengas que recurrir a otros modelos, como las cuadradas.
Rejillas de drenaje
Una rejilla de drenaje no es más que una placa metálica de acero inoxidable o de cualquier otro material inmune a la corrosión. Tiene una superficie lisa en la que se disponen una serie de orificios a través de los cuales puede pasar el agua sobrante de la ducha.
Cuando lo hace, se dirige hacia una canalización lineal provista de una determinada pendiente. El objetivo es que el agua caiga directamente en la válvula de desagüe, que puede ser sifónica o no según el caso.
A todo esto tenemos que añadir que las rejillas lineales ofrecen una serie de ventajas incuestionables en el día a día. Son las siguientes:
- Escaso mantenimiento. La rejilla se puede retirar con facilidad para su posterior limpieza. Esto permite acceder también al desagüe para retirar la suciedad que se haya podido acumular con el paso del tiempo y el uso.
- Gran capacidad de drenaje del agua. Muy superior a la ofrecida por las rejillas cuadradas, ya que son capaces de recoger mayor cantidad de líquido en el mismo tiempo.
- Flexibilidad total. Otro beneficio de las rejillas para plato de ducha de tipo lineal es que pueden colocarse en cualquier lugar dentro de este aparato sanitario. Por ejemplo, en uno de sus extremos o en el centro. Solo debes tener en cuenta la pendiente para facilitar el drenaje posterior.
¿Qué rejilla de drenaje escoger?
En el mercado podemos encontrar dos tipos de rejillas lineales según su material de fabricación. Vamos a verlos:
- Rejillas lineales de acero inoxidable. La opción más tradicional y la que aporta una apariencia más moderna e innovadora. Se trata de un material muy resistente, fácil de limpiar y que admite una gran variedad de diseños y acabados estéticos.
- Rejillas lineales de cerámica. Ofrecen la ventaja de integrarse a la perfección en los platos de ducha de obra, ya que el material empleado para su fabricación es prácticamente idéntico. De hecho, es posible insertarlas en las propias baldosas. Lo habitual es que cuente con un marco de acero inoxidable.
Una vez más queremos recordarte que, cuando no es posible instalar una rejilla lineal, lo mejor es optar por una cuadrada. Cumple la misma función con idéntica eficacia, si bien es cierto que no resultan tan atractivas a nivel estético.
La importancia de un buen drenaje
Hay ocasiones en las que no damos la suficiente importancia al drenaje del agua dentro del plato de ducha. Algo que, sin lugar a duda, es un grave error, ya que su mala evacuación puede conllevar una gran variedad de problemas. Estos son algunos ejemplos:
- Formación de moho. Es uno de los más importantes. Cuando el agua pasa mucho tiempo sobre la superficie del plato de ducha, lo normal es que acaben apareciendo hongos en las juntas de los azulejos y baldosas. Más allá de la mala estética que proporcionan estos pequeños seres vivos, pueden ser responsables de multitud de afecciones respiratorias y dermatológicas.
- Humedades. En algunos casos, el agua acumulada sobre el plato de ducha puede llegar a filtrarse a través de los materiales de construcción del cuarto de baño. Si esto sucede, no tardarás en apreciar la aparición de humedades en las paredes y techos de habitaciones contiguas. O, lo que es peor, en las de tu vecino.
- Malos olores. Del mismo modo, el agua acumulada puede llegar a proporcionar una sensación olfativa bastante desagradable. Solo tienes que pensar en cómo huele el agua estancada. Esto es especialmente habitual en aquellos platos de ducha que no drenan bien y que carecen de luz natural cuando los propietarios están ausentes varios días.
Tendencias en rejillas de drenaje
Las rejillas para platos de ducha, al igual que cualquier otro elemento de decoración para cuartos de baño, están sujetas a la influencia de las corrientes en interiorismo. De hecho, los modelos de forma lineal a los que aquí estamos haciendo referencia son una tendencia en sí mismas.
Sin embargo, podemos ser mucho más específicos. En la actualidad, aunque el acero inoxidable se mantenga en una buena posición, los usuarios muestran predilección por los modelos cerámicos. Especialmente, cuando se les da acabados cromáticos mates.
Sin duda, las rejillas lineales blancas o negras, cuando se instalan en platos de ducha del color opuesto, son las que más se llevan. Eso sí, en ningún caso se descuida en ellas la funcionalidad.
Esperamos que, con todo lo que te acabamos de contar, seas capaz de elegir la rejilla lineal perfecta para tu plato de ducha de obra. Recuerda que, si te ha quedado alguna duda, puedes contactar con nuestro servicio de atención al cliente. ¡En ParaTuReforma estaremos encantados de ayudarte!
