Las mamparas de duchas son elementos indispensables en casi cualquier cuarto de baño. Por un lado, aportan una dosis extra de privacidad en el aseo diario. Por otro, impiden que el agua caiga fuera y ensuciemos el pavimento. Además, proporcionan un acabado estético muy elegante y moderno a la estancia.
Ahora bien, existen muchos tipos de mamparas de ducha y elegir la más adecuada para ti puede no resultar sencillo. Por ello, en ParaTuReforma hemos decidido echarte una mano explicándote en qué te debes fijar.
Mampara de ducha: ventajas
Aunque en la introducción hemos aportado brevemente algunas ventajas de este tipo de mamparas, aquí queremos abordar esta cuestión con mayor profundidad.
- Estanqueidad y aislamiento. En este sentido, no hay comparación respecto a una simple cortina de baño. Una mampara de ducha hermética garantiza que no se producirán salpicaduras en el suelo o en los muebles que rodeen al plato o bañera. También retendrá mejor el calor y el vapor, lo que conllevará un ahorro de agua y de energía.
- Seguridad. En caso de caída, una mampara de ducha de cristal brinda un soporte muy resistente. Además, el vidrio utilizado no se hace añicos, por lo que no existe riesgo de corte.
- Durabilidad. Con el mantenimiento adecuado, una mampara de ducha puede permanecer en perfecto estado durante años. En muchos casos, una década o incluso más.
- Diseño. Hay mamparas de duchas con diseños de todo tipo. De este modo, no te costará encontrar la que encaje perfectamente en el estilo de tu cuarto de baño.
Tipos de mampara de ducha
En primer lugar, tenemos que decir que existen tanto mamparas para bañeras como mamparas para platos de ducha. Sin embargo, en esta ocasión solo vamos a poner el foco en estas últimas, ya que son aquellas sobre las que trata este artículo.
Según el plato de ducha
Este es el primer criterio que debes tener en cuenta. ¿El motivo? La forma del plato de ducha va a marcar totalmente la forma de la mampara:
- Si es redondo. La mampara deberá ser redonda.
- Si es cuadrado. La mampara tendrá que ser cuadrada.
- Si es rectangular. Esta es la opción que más alternativas brinda. Puedes optar por un panel de ducha abierto o por un fijo lateral.
Por su parte, el tamaño del plato de ducha también es clave. Resulta de vital importancia tomar las medidas con total precisión para elegir el modelo adecuado. Cualquier error puede suponer un grave problema de estanqueidad y aislamiento.
Según el tipo de apertura
Una vez que ya sabes el tipo de plato de ducha que tienes o que vas a instalar en tu cuarto de baño, llega el momento de analizar el tipo de apertura que quieres que tenga la mampara. En este sentido, hay cuatro opciones:
- Puertas correderas. Son aquellas que se abren y cierran deslizándose hacia los lados. Para ello, emplean una serie de raíles y rodamientos tanto en la parte superior como en la inferior. La principal ventaja que ofrecen es la de no ocupar espacio dentro del baño al proceder a su apertura.
- Puertas abatibles. Pueden abrirse hacia dentro o hacia fuera, según el espacio disponible. Como máximo, alcanzan una amplitud de 90 grados. Son las que facilitan un acceso más cómodo al plato de ducha.
- Puertas pivotantes. En este caso, las puertas se abren al desplazarse sobre un eje vertical. Esto hace que, al abrirse, ocupen parte del interior y el exterior de la ducha, pero no tanto como en el caso de las puertas abatibles.
- Puertas plegables. Se recogen sobre sí mismas al abrirse, lo que permite reducir el espacio perdido. Eso sí, es el sistema más complicado de todos y el que suele tener una menor vida útil.
A todo esto hay que sumar, como dijimos antes, que muchas mamparas de ducha requieren de un panel fijo. Especialmente, cuando son rectangulares y uno de los apoyos no puede ser realizado sobre la pared.
Cómo escoger una mampara de ducha
Ya conoces todos los tipos de mamparas de duchas que existen, así que ahora llega el momento de elegir la más adecuada para ti. Estos son los criterios a los que debes prestar atención.
Calidad de los cristales
Nuestro consejo es que siempre optes por mamparas con cristales templados. La razón es un tipo de vidrio imposible de romper en caso de caída o golpe. Con esto queremos decir que puede resquebrajarse, pero no hacerse añicos.
Eso sí, has de tener en cuenta que el grosor del vidrio templado oscila entre los 3 y los 8 milímetros, lo que hace que la hoja sea bastante más pesada. Por ello, has de elegir correctamente los tacos para la pared.
Es cierto que el acristalado acrílico es mucho más económico, pero también menos seguro y duradero. El uso y la cal pueden hacer que se estropee en pocos años.
Acabado de los cristales
En este sentido, hay tres opciones diferentes:
- Transparente. Es la recomendada en baños pequeños con el propósito de incrementar la sensación de espacio.
- Esmerilado u opaco. Es la que no deja ver a la persona que hay en el interior. Resulta ideal para hogares que reciben muchas visitas.
- Serigrafiado. A medio camino entre las dos alternativas citadas anteriormente. Es el tipo que ofrece acabados estéticos más originales.
Los perfiles
Los más económicos están fabricados en PVC. Tradicionalmente, sus acabados han sido blancos, pero lo cierto es que, hoy en día, es posible encontrarlos en muchos otros colores e, incluso, en metalizado.
Sin duda, el aluminio es la opción más aconsejable. Especialmente, cuando tiene acabado cromado. El PVC no se acerca a su nivel de elegancia, calidad y resistencia.
Si tienes todo esto en cuenta, puedes tener la seguridad de que, entre las mejores mamparas de duchas, eliges la más recomendable para tu hogar. En este sentido, en nuestro catálogo encontrarás una gran variedad de opciones de la máxima calidad a tu disposición. Y, si tienes alguna duda, solo tienes que contactar con nosotros. ¡No esperes más para disfrutar del cuarto de baño de tus sueños!
