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8 trucos para decorar salones alargados

A la hora de buscar soluciones para decorar y amueblar salones alargados, los metros cuadrados y la distribución pueden suponer todo un reto. Por este motivo, hoy te contamos algunos consejos clave para sacarle el máximo partido y convertir tu salón en tu estancia favorita de la casa.

El salón es el corazón de cualquier hogar, es donde transcurre la mayor parte de las actividades diarias: descanso, comida, trabajo, ocio y visitas. Por ello, conseguir una estancia cómoda y funcional es un objetivo prioritario. Pero no todos los salones son iguales, y es importante saber qué se necesita en cada uno de ellos. En este artículo hablamos de cómo decorar y amueblar los salones alargados. 

Antes de ponerse manos a la obra, comprar muebles, hacer reformas y cambiar la decoración, es fundamental pararse a definir lo que realmente se necesita de este espacio. Porque cada familia es diferente y requiere de un lugar que ofrezca funciones distintas.

No es lo mismo tener niños pequeños en casa y buscar un rincón de juegos para ellos, que contar con un comedor en otra habitación o tener que añadir una mesa de oficina para las jornadas de teletrabajo. 

Una vez concretado qué es lo que queremos de nuestro salón alargado, será mucho más sencillo aplicar los siguientes consejos adaptados a las necesidades de cada hogar.

8 consejos para decorar salones alargados

Los salones alargados son una de las distribuciones más habituales en las casas. En el caso de tener pocos metros cuadrados o disponer de un espacio estrecho, amueblarlo y convertirlo en un salón acogedor y funcional puede parecer complicado, pero con estas recomendaciones conseguirás ganar amplitud y aprovechar mejor cada centímetro.

 1. Sácale el máximo partido a las paredes

salones alargados

Optimizar el espacio en un salón estrecho comienza por aprovechar todos los rincones, incluidas las paredes. Cuelga la televisión para evitar el mueble bajo, pon baldas de pared o cajones de almacenaje flotantes y ganarás centímetros de ancho sin perder comodidad. Además, dejar el suelo despejado generará mayor sensación de amplitud. Eso sí, cuidado con los muebles que van del suelo al techo, ya que acentúan el efecto pasillo que queremos evitar en nuestro salón alargado.

2. Una buena elección de los muebles en los salones alargados

Elegir un mobiliario adecuado al espacio que se quiere amueblar es básico para lograr una sensación de amplitud y evitar el efecto tubo de la estancia. Por ejemplo, las formas más curvas funcionarán muy bien para romper la continuidad de los salones alargados. Eso puede traducirse en una mesa de comedor o auxiliar redonda, una alfombra o, por ejemplo, un puff ovalado.

Otro consejo es optar por muebles estrechos o a medida para obtener más metros y optimizar cada centímetro que tengas disponible. Y, si necesitas de tu salón alargado una sala multifuncional y polivalente, los muebles plegables son una excelente alternativa para utilizarlos de vez en cuando. No ocupan espacio de manera permanente y, poder así, acoger, en ciertas ocasiones, a más personas o diferentes actividades. 

3. El sofá: el mueble central de la estancia

La elección del sofá requiere un punto aparte, porque es, sin duda, la pieza central del salón. Decantarse por un modelo más estrecho o sin reposabrazos puede contribuir a agrandar el espacio. Otra posibilidad es apostar por un formato en L, o modular, lo que permite adaptarse a las necesidades de cada momento. Por otro lado, si quieres engañar a la vista, elige un sofá del mismo color que la pared y sitúalo pegado a uno de los laterales, para así ganar amplitud.

4. Libera el espacio

salones alargados

Una de las claves para conseguir una estancia más cómoda, y más aún si tenemos un salón alargado, es recargarlo lo menos posible y dejarlo despejado. Así lograrás mayor sensación de limpieza y amplitud. Prueba a cambiar las cortinas por estores, a prescindir de una mesa de centro –o sustituirla por una mesa auxiliar– y simplificar la decoración de paredes, textiles y estanterías, eligiendo cada elemento con detalle. 

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5. Los colores marcan la diferencia

Utiliza los colores para conseguir un efecto de mayor amplitud. Y es que siempre se ha sabido que los colores claros y neutros ayudan a ello. Pinta de blanco el techo y juega con diferentes tonos de un mismo color para que las paredes parezcan más alejadas entre ellas. Al igual que con el sofá, la solución de mimetizar los muebles como estanterías o cajoneras con los colores de la pared contribuye a ganar centímetros, por lo menos a la percepción visual. 

6. Cuida la disposición del espacio

El salón es un espacio de reunión. Por eso, e independientemente de los metros con los que cuentes, tienes que disponer los muebles de manera que invite a compartir y a conversar. En los salones alargados más anchos, puedes añadir butacas enfrente del sofá y crear una distribución en X, donde el centro será una mesa baja. Si la estancia es más pequeña, habrá que pegar el sofá a la pared y se puede añadir un pequeño sillón o puffs que también cumplirán esta función. La clave está en encontrar el equilibrio entre funcional, confortable y acogedor.

7. Utiliza la luz a tu favor

Despeja la entrada de luz natural para conseguir una estancia cálida, acogedora y más grande a la vista. Si dispones de ventana tradicional, puedes utilizar la pared que queda libre debajo para poner un asiento o una mesa, pero si tienes una cristalera o un acceso al balcón, te recomendamos que lo dejes liberado quitando muebles o elementos decorativos que puedan restarle luminosidad. Para la luz artificial, apuesta por los apliques empotrados en el techo o pared para que ocupen el menor espacio posible.

8. Distribuye el espacio

Por regla general es preferible reservar esas zonas de luz natural de los que hablábamos en el punto anterior para poner una mesa de comedor o de trabajo y la parte más oscura para la televisión. Si dispones de una cocina abierta, una barra alta y taburetes pueden convertirse en la opción idónea para dividir el espacio y, al mismo tiempo, integrar un área de comedor en la estancia. En el caso de que sean independientes, una ventana interior que conecte la cocina y el salón ayudará a ganar amplitud y disminuirá la sensación de efecto pasillo.

Salones alargados: un espacio lleno de posibilidades


En definitiva, las alternativas para amueblar y decorar salones alargados son muchas. Con una idea previa de lo que se necesita y el mobiliario adecuado, se puede conseguir un espacio acogedor y funcional para toda la familia. Solo hay que fijarse en los pequeños detalles que conseguirán que tu salón se convierta en el centro neurálgico de la casa y el rincón de encuentro de la familia.

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