Insonorizar ventana: tan solo en 4 pasos

Las ventanas siempre han sido un elemento arquitectónico muy valorado en los edificios, ya que permiten la entrada de luz natural a las estancias, una ventilación adecuada y vistas al exterior.

A su vez, sin embargo, las ventanas son los puntos menos resistentes al ruido de la estructura a través de los cuales penetran con mayor facilidad los sonidos externos que inciden en la fachada.

Los niveles de ruido que se registran en las grandes ciudades, principalmente por la densidad

del tráfico o la intensa actividad comercial, pueden superar con creces los niveles de ruido tolerables en interiores si las ventanas no están bien aisladas. Por ello, en este artículo veremos cómo insonorizar una ventana paso a paso.

Aspectos a considerar antes de insonorizar una ventana

Antes de comenzar con el proceso, hay que realizar una medición acústica para determinar el grado de aislamiento acústico necesario para las ventanas. Puedes ayudarte de un sonómetro para realizar las mediciones acústicas o de una aplicación especializada para móviles.

Para calcular el grado de aislamiento acústico que deberían ofrecer las ventanas de una estancia, realizaremos una medición de ruido con el sonómetro frente al vidrio, con las ventanas cerradas. Al valor obtenido simplemente le restamos 30, ya que es el nivel máximo de dB que deseamos percibir, siendo, por tanto, la diferencia obtenida el grado de aislamiento que se precisa en las ventanas.

Una vez sabemos los niveles de ruido que penetran en la vivienda, podremos determinar la solución acústica más apropiada que necesitaremos aplicar.

Existen otros factores a considerar antes de insonorizar una ventana, como el espesor de la misma, que nos permite instalar el grosor de la fachada, o los costes asociados a algunas alternativas.

Cómo insonorizar una ventana

A continuación queremos analizar cómo insonorizar una ventana paso a paso. Ten en cuenta que este proceso pretende mitigar la transmisión sonora a través de las ventanas.

Materiales necesarios para insonorizar una ventana

Si bien los siguientes materiales y elementos no tienen por qué ser empleados por igual en todos los casos, las soluciones acústicas que te planteamos se basan en el uso de los materiales que citamos a continuación:

• Cortinas acústicas o, en su defecto, cortinas pesadas de tela gruesa.
• Planchas de poliuretano, tipo Copopren.
• Espuma de poliuretano en bote.
• Silicona de un color acorde a la carpintería de la ventana.
• Lana mineral.
• Membrana acústica (lámina bituminosa).
• Paneles de DM de 1 centímetro de espesor.
• Junta aislante, burlete autoadhesivo acorde a las características de la carpintería.

Recomendamos realizar una medición acústica en cada uno de los pasos que realices, no solamente para comprobar la eficacia de las acciones llevadas a cabo, sino además para decidir si será necesario aplicar el paso siguiente o no.

Cómo insonorizar una ventana paso a paso

A continuación te contamos cómo insonorizar una ventana paso a paso, de forma económica y casera

Primer paso: instalación de cortinas

Ya sea que el sonido exterior se filtre por las ventanas a través de los cristales o por las juntas de las hojas y el marco, instalar cortinas ayudará a mitigar la transmisión de ruidos y la percepción de los mismos.

Este paso pretende interponer un elemento de cierta densidad entre el interior y el exterior a modo de barrera acústica. Por lo tanto, las cortinas deben ser, cuanto más pesadas, mejor. Si en lugar de colocar una sola cortina se combinan dos juntas, los resultados serán mejoras y se conseguirá un punto decorativo extra.

Por otra parte, dadas las propiedades fonoabsorbentes inherentes a un material textil con cierta porosidad y las ondulaciones que pueden adoptar las cortinas al colgar, esta solución nos ayudará además a mejorar la calidad sonora de cualquier estancia, controlando las reverberaciones causadas por el ruido.

Segundo paso: sellado de fisuras y juntas

Empezando por el exterior, comprueba la calidad del sellado de la carpintería a la obra, cubriendo las juntas con espuma de poliuretano si hay espacio suficiente o con silicona para fisuras menores. En algunos casos, incluso podrás aplicar ambas soluciones siguiendo el mismo orden.

En casos extremos, en los que la separación de la carpintería con la obra dé lugar a grandes espacios, rellena antes los huecos a cubrir con lana mineral para mejorar el aislamiento en combinación con la espuma de poliuretano.

Una vez selladas las juntas del exterior, realiza la misma comprobación en el interior, aplicando los mismos métodos para mitigar el traspaso de ruidos a través de los marcos de la ventana y garantizar así unos niveles de aislamiento acústico más eficientes.

Finalmente, solo tendrás que comprobar las juntas de las hojas de las ventanas. Para ello, utiliza las juntas aislantes de goma autoadhesivas (o burletes de goma) y colócalas tanto entre las hojas de la ventana y el marco como en las juntas de las hojas para mejorar la estanqueidad de la ventana.

Tercer paso: aislamiento de registros de persiana

Sea cual sea la decisión acústica que decidas aplicar, los registros de las persianas son otro de los puntos más débiles por los que se filtran elevados niveles de ruido.

Una de las soluciones más recurrentes para mitigar el traspaso de ruido exterior por los registros es utilizar materiales tales como el Copopren o las lanas minerales de gran densidad para cubrir el hueco entre la persiana y la tapa del registro. Siempre y cuando el espacio nos lo permita.

Una vez abierta la tapa del registro para la colocación de tales materiales a modo de barrera acústica, antes hay que enrollar por completo la persiana para comprobar el espacio real del que disponemos, evitando así riesgo alguno de atascar la persiana o incluso de estropear el mecanismo en conjunto.

En algunos casos, el espacio disponible en el interior del registro no nos permitirá la instalación de material alguno para mejorar el aislamiento de la ventana. En tales situaciones, estudia la posibilidad de forrar con Copopren la tapa exterior del registro, cubriendo posteriormente la plancha con una chapa de aluminio.

Cuarto paso: aislamiento de los cristales

Si tienes ventanas antiguas de un solo cristal, sabrás que el principal problema es la cantidad de ruido que se transmite a través del mismo, por lo que la única alternativa es cubrir los cristales.

Se trata de anteponer cualquier barrera entre el cristal y la estancia, cuanto más densa y pesada, mejor. Puedes diseñar una serie de porticones acústicos para su posterior instalación en la parte interior de las ventanas, adaptando su diseño a tu situación personal.

Los porticones podrán componerse por dos planchas de DM de 1 centímetro de espesor con una lámina bituminosa entre medio. En la cara que quede en contacto con los cristales, coloca las planchas de Copopren de forma que queden ajustadas a las dimensiones de cada cristal o encajadas a cada uno de los huecos.

Para sujetar los porticones, puedes ajustarlos a las ventanas fijándolos con bisagras, cáncamos y alcayatas. Esta última recomendación mejorará además el grado de aislamiento térmico de la estancia y nos servirá además para impedir la entrada de luz. Por otra parte, las planchas de DM que queden a la vista podrán pintarse e incluso decorarse con molduras de madera.

Otras opciones a tener en cuenta

Reemplazar las ventanas

La primera opción para mitigar la entrada de ruido desde el exterior es reemplazar las ventanas instaladas por ventanas optimizadas y diseñadas para ofrecer un buen aislamiento acústico.

Aunque es la solución más indicada, no siempre está al alcance de todos los bolsillos, quedando descartadas además por aquellos que no dispongan del espesor necesario para su integración en la fachada.

Añadir una segunda ventana

Esta es una de las alternativas más recurrentes para el aislamiento acústico, ya que resulta tan sencillo como instalar otra ventana mediante un método que se ajuste a nuestros gustos y necesidades.

Para eliminar las molestias del ruido exterior, en ocasiones será necesario aislar las paredes mediante trasdosados autoportantes, lo que supone una buena oportunidad para integrar una nueva ventana en el conjunto.

Conclusión

Si estás pensando en mejorar el aislamiento de una ventana, tanto si estás pensando en sustituirla por completo como en alguna de las otras opciones que hemos mencionado, recuerda que contamos con personal experto que te asesora en la elección que más te conviene, así como el servicio de instalaciones y reformas.