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La Colección Azores de Verniprens ofrece una alternativa elegante y resistente para pavimentos, imitando la estética cálida y natural de la madera, pero fabricada en hormigón. Es ideal para aplicaciones exteriores como terrazas o alrededor de piscinas, combinando belleza estética con gran durabilidad y fácil mantenimiento. Verás que esta serie está disponible en varios tonos y ha sido diseñada para mantener su apariencia sin necesidad de tratamientos posteriores, un plus destacado para proyectos al aire libre.
El acabado de la Colección Azores está diseñado para mantener su apariencia natural sin necesidad de aplicar selladores, barnices o tratamientos especiales tras la instalación. Esto significa que, además de ahorrar tiempo y costos de mantenimiento, las baldosas conservan su resistencia a la humedad, a los rayos UV y a las manchas durante años. Es una ventaja especialmente importante en zonas exteriores, donde la exposición al sol, la lluvia o el cloro de piscinas puede deteriorar rápidamente los materiales no tratados.
El pavimento presenta un acabado mate con relieve que imita la veta y el tacto de la madera auténtica. Esta textura no solo aporta un aspecto natural y elegante, sino que también mejora la seguridad al caminar, actuando como superficie antideslizante incluso en condiciones húmedas. Gracias a este relieve, las baldosas mantienen la sensación de madera auténtica, evitando el resbalamiento que suelen presentar otros pavimentos lisos, sin sacrificar la estética.
La Colección Azores incluye piezas complementarias como el “Peldaño Canadá” y el “Drenaje Azores”, pensadas para adaptarse a escalones, bordes de piscina y zonas de transición. Esto facilita la instalación de un pavimento continuo y seguro, evitando bordes cortantes o problemas de evacuación de agua. Gracias a estas soluciones, el diseño se integra de manera armónica con elementos arquitectónicos y paisajísticos, ofreciendo funcionalidad y estética en conjunto.
El color de las baldosas Azores no se limita a la superficie, sino que está incorporado en toda la masa del material. Esto garantiza que el tono se mantenga uniforme incluso frente al desgaste, los impactos o la exposición prolongada al sol y la lluvia. Además, esta técnica permite un envejecimiento más natural del pavimento, evitando diferencias de color con el paso del tiempo y asegurando un acabado duradero y consistente en cada baldosa.
La producción nacional asegura altos estándares de calidad y control en cada etapa del proceso. Además de favorecer la economía local, facilita la distribución rápida y el acceso a repuestos o piezas complementarias. El soporte técnico local garantiza asesoramiento cercano y personalizado, mientras que el cumplimiento de normativas españolas y europeas asegura que el pavimento cumple con requisitos de resistencia, seguridad y durabilidad para proyectos residenciales y comerciales.
