Estas baldosas no cuentan con tratamiento antideslizante específico, lo que significa que pueden volverse resbaladizas cuando están mojadas. Por ello, se recomienda precaución al instalarlas en zonas húmedas o de alto tránsito como baños, cocinas o entradas. En caso de uso en dichas áreas, es aconsejable complementarlas con alfombrillas o seleccionar modelos con tratamiento antideslizante.