Sus tonos claros, inspirados en el mármol Carrara, tienen la capacidad de potenciar la luz natural y artificial dentro de los espacios, creando ambientes más abiertos, frescos y acogedores. Esta propiedad no solo mejora la estética, sino que también influye en la percepción del espacio, aportando mayor amplitud visual en estancias reducidas o poco iluminadas. Además, su acabado satinado aporta un brillo suave que resalta la elegancia del diseño, logrando atmósferas equilibradas entre calidez y sofisticación.