La superficie mate de este porcelánico, combinada con su baja absorción de agua, facilita notablemente las tareas de limpieza y mantenimiento. La suciedad, polvo o manchas superficiales se eliminan con facilidad mediante productos comunes y métodos simples, evitando la acumulación de residuos o la necesidad de tratamientos especiales. Esta característica contribuye a mantener la belleza original del pavimento, haciendo que los espacios luzcan siempre frescos y bien cuidados.