A pesar de su apariencia de mármol delicado, la Colección Matarazzo está diseñada para ofrecer una superficie fácil de mantener. Su acabado cerámico no poroso evita que las manchas y suciedad se absorban, lo que facilita su limpieza con productos convencionales. Los azulejos no requieren tratamientos especiales ni selladores, lo que reduce considerablemente el tiempo y esfuerzo en su cuidado. Además, la superficie permanece intacta con el paso del tiempo, ya sea en el acabado mate, que mantiene un toque suave y elegante, o en el acabado pulido, que resalta un brillo intenso y sofisticado.