La Colección Milena de Argenta, al ser un pavimento cerámico, requiere un mantenimiento mínimo en comparación con los materiales naturales como la madera. A diferencia de la madera, que puede necesitar tratamientos periódicos, aceites o ceras para conservar su apariencia, la cerámica es altamente resistente a manchas, rayaduras y deformaciones. Basta con una limpieza regular con productos suaves para mantener su estética. Además, no absorbe humedad ni suciedad, lo que facilita aún más su mantenimiento y evita la proliferación de bacterias o hongos, haciéndolo ideal para áreas de alta circulación o con presencia de humedad, como cocinas o pasillos.