Gracias a su superficie no porosa y su tratamiento técnico, el gres porcelánico Strato alcanza como mínimo la clase 3 en resistencia a manchas, lo que significa que puede limpiarse fácilmente incluso después del contacto con sustancias como vino, café, aceite o tinta. Esto la convierte en una opción ideal para cocinas, baños y zonas de mucho uso, ya que conserva su aspecto original con un mínimo esfuerzo de limpieza.