Antideslizante
El acabado mate de este tipo de pavimentos suele brindar una superficie más segura al tacto, ayudando a reducir el riesgo de resbalones. Esto puede ser especialmente útil en ambientes donde hay presencia ocasional de agua o humedad, como cocinas, baños o entradas. Aunque no todos los acabados mate tienen certificación antideslizante, sí ofrecen una textura más agradable y funcional para estos espacios.
Bordes rectificados
Las piezas con bordes rectificados se cortan con precisión después de la cocción, lo que permite lograr una instalación con juntas muy finas. Esto no solo mejora la apariencia estética al generar una sensación de continuidad visual, sino que también facilita la limpieza al reducir la acumulación de suciedad en las líneas de junta. Este tipo de borde es ideal para proyectos que buscan una estética moderna y limpia.
Fácil mantenimiento
Una de las grandes ventajas del gres porcelánico es su bajo mantenimiento. Al ser un material muy compacto, no absorbe líquidos fácilmente, lo que lo hace resistente a manchas, grasas y productos de limpieza comunes. Además, su superficie no requiere tratamientos adicionales y soporta bien el uso diario, tanto en hogares como en espacios comerciales.
Coloración desentonificada
Muchas colecciones cerámicas de diseño contemporáneo presentan una gráfica desentonificada, es decir, variaciones de color y textura entre piezas dentro de una misma serie. Este recurso aporta realismo y una apariencia más cercana a materiales naturales como la piedra o el cemento, ayudando a crear espacios con movimiento visual y riqueza estética.
Versatilidad de uso
Gracias a su resistencia, diseño y neutralidad cromática, este tipo de pavimento se adapta fácilmente a diferentes tipos de espacios. Es ideal para interiores residenciales como salones, cocinas y baños, pero también puede ser utilizado en zonas comerciales o de alto tránsito. En función del tipo de soporte y acabado, también puede instalarse en exteriores protegidos, como terrazas techadas o porches.